lunes, 30 de mayo de 2011

Una botella al mar...

Así es, crear un blog es como si estuviéramos en una isla desierta (en realidad lo estamos, saltando de salón en salón en un edificio escondido entre más de mil colegios oficiales), lanzando botellas al amplio mundo para ver a quién le interesa un poco lo que pensamos, lo que hacemos y sobre todo lo que escribimos. Así que vale la pena aclararlo, desde el principio, para que no andemos pensando en eso el resto de este año escolar. Por otra parte, no deja de ser valioso pensar en que este sea un espacio de diálogo, de argumentación y una parte del final de este trozo de su formación. Acá, no seré más que alguien que les ayude un poco, quien los acompañe, y le sugiera lecturas, modos de comprender el mundo... Así que, jovencitas y jovencitos, a soltarse, a pensar que escribir es fácil y que puede convertirse en una capacidad más, como copiar enlaces de youtube, levantarse en las mañanas para asisitr al cole, caminar, correr, reir... leer!! Y ya que estamos en este asunto de los mensajes y las botellas y las islas desiertas, acá les dejo dos cuentitos muy interesantes, que hablan de eso un poco, de otras cosas también y que provienen de la cosecha más afamada de la literatura por estos lares. Esperemos que un día, gracias a ustedes, podamos caminar sobre el mar... saltando de una botella a otra, de un mensaje a otro...


Manuscrito hallado en una botella - Edgar Allan Poe

Manuscrito hallado en un bolsillo - Julio Cortazar